El factor clave para logar una educación de calidad es contar cada día con mejores docentes que enseñen a aprender y que consideren el desarrollo personal y cognitivo de sus estudiantes. A continuación presentamos 10 principios imprescindibles para:
1. Privilegiar el liderazgo sobre la técnica.El docente es el responsable del aprendizaje del alumno y la técnica sólo es una ayuda para lograrlo. Debe ser un líder con una visión optimista de la educación para formar estudiantes con mística.
2. Abrir la clase a los pares. La observación y crítica entre docentes aporta a la mejora del sistema educativo. Debe abolirse la idea del autoritarismo donde el profesor es el dueño de la clase y nadie puede interferir en el aula.
3. Evaluaciones por escrito. Las pruebas de opción múltiple, lejos de fomentar la comprensión académica de textos, contribuye a la comodidad del alumno y a la extinción del hábito de lectura
4. Currículos de enseñanza integrales. Se debe optar por programas de estudio que consoliden áreas del saber, como matemáticas, lenguaje y ciencias y a la vez integre áreas sensibles como música, artes visuales y educación física.
5. Profesores destacados en Educación. Destinar a los mejores docentes a los primeros años de escolaridad sentará en el estudiante las bases para el resto de su formación, pues lo que el alumno absorba en esta etapa, dependerá su rendimiento futuro.
6 Encantar al alumno. Un buen docente domina el conocimiento y sabe transmitirlo, si a eso se agrega la capacidad de motivar e incentivar al alumno al aprendizaje, entonces es un docente efectivo. Seducir es la clave de la enseñanza y la mejor manera de lograr resultados dentro del aula.
7. Pensamiento Original. Incentivar la creatividad de los alumnos se logra con clases creativas. Innovar en los métodos de enseñanza y rescatar la oralidad fomenta el aumento de vocabulario, la resolución de problemas, el sentido crítico y un discurso propio.
8. Desacralizar la tecnología. En educación, hay que bajar a la tecnología del pedestal donde se encuentra, pues no son las nuevas aplicaciones lo que impactará en el futuro de los alumnos, sino la capacidad aprendida para procesar la información obtenida y eso depende del profesor.
9. Aprender a enseñar. Es necesario que el docente conozca el desarrollo intelectual de los jóvenes y le enseñe a resolver problemas con un análisis adaptado a su capacidad intelectual.
10. Reducir los cursos a máximo 30 alumnos. La atención personalizada es un factor imprescindible para que el estudiante se motive, además ello permite identificar tanto las habilidades como los conflictos de aprendizaje de los alumnos.
2. Abrir la clase a los pares. La observación y crítica entre docentes aporta a la mejora del sistema educativo. Debe abolirse la idea del autoritarismo donde el profesor es el dueño de la clase y nadie puede interferir en el aula.
3. Evaluaciones por escrito. Las pruebas de opción múltiple, lejos de fomentar la comprensión académica de textos, contribuye a la comodidad del alumno y a la extinción del hábito de lectura
4. Currículos de enseñanza integrales. Se debe optar por programas de estudio que consoliden áreas del saber, como matemáticas, lenguaje y ciencias y a la vez integre áreas sensibles como música, artes visuales y educación física.
5. Profesores destacados en Educación. Destinar a los mejores docentes a los primeros años de escolaridad sentará en el estudiante las bases para el resto de su formación, pues lo que el alumno absorba en esta etapa, dependerá su rendimiento futuro.
6 Encantar al alumno. Un buen docente domina el conocimiento y sabe transmitirlo, si a eso se agrega la capacidad de motivar e incentivar al alumno al aprendizaje, entonces es un docente efectivo. Seducir es la clave de la enseñanza y la mejor manera de lograr resultados dentro del aula.
7. Pensamiento Original. Incentivar la creatividad de los alumnos se logra con clases creativas. Innovar en los métodos de enseñanza y rescatar la oralidad fomenta el aumento de vocabulario, la resolución de problemas, el sentido crítico y un discurso propio.
8. Desacralizar la tecnología. En educación, hay que bajar a la tecnología del pedestal donde se encuentra, pues no son las nuevas aplicaciones lo que impactará en el futuro de los alumnos, sino la capacidad aprendida para procesar la información obtenida y eso depende del profesor.
9. Aprender a enseñar. Es necesario que el docente conozca el desarrollo intelectual de los jóvenes y le enseñe a resolver problemas con un análisis adaptado a su capacidad intelectual.
10. Reducir los cursos a máximo 30 alumnos. La atención personalizada es un factor imprescindible para que el estudiante se motive, además ello permite identificar tanto las habilidades como los conflictos de aprendizaje de los alumnos.
¿Qué principio consideras el más importante para ser un buen docente?
FUENTE: Blog de Formación: Universia
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