Laura Cristina Garduño Márquez
Buenos días honorable presídium, compañeros, maestros y
padres de familia; muchas gracias por acompañarnos en este día tan importante
para cada uno de nosotros.
Recordemos los primeros días de
clase, no se necesitó mucho tiempo para saber quién sería el artista, el
músico, el intelectual, el divertido, el sociable y demás… La preparatoria era
un mundo nuevo para nosotros, desconocido e interesante.
De la que por tres efímeros años
fue nuestro segundo hogar, nos despedimos con la frente en alto, satisfechos
por nuestros resultados, resultados que nos costaron desvelos, desesperación, estrés,
pero que también nos brindaron alegría, compañerismo y nuevas e irrompibles
amistades.
Hoy partimos de un lugar en donde
no solo obtuvimos sólidos conocimientos sino, encontramos talvez a nuestro
mejor amigo o amiga, ese amigo inseparable al que le contamos todos nuestros
secretos y con el que compartimos mil aventuras y carcajadas, de igual forma
probablemente conocimos a nuestro primer
amor, aquel que hacía temblar nuestras rodillas al verlo del otro lado de la
escuela; aprendimos la competencia sana y las ganas de ser siempre los mejores,
donde quizás descubrimos nuestra vocación o para lo que de verdad nacimos,
influenciados sin duda por algún maestro, a quienes por supuesto debo mencionar, ya que de lo contrario me
bajarían de este pódium,hablamos de los profesores, esas personas a las que
hacíamos enfurecer en cada clase y que aun así admirábamos tanto, porque no sólo
trataron por todos sus méritos de que algo entrara en nuestras mentes, de igual
forma nos escucharon cuando más lo necesitábamos, nos dieron consejos,
lecciones que jamás olvidaremos y la perspectiva de un mundo mejor del que
podemos ser partícipes.
Cada uno de
los profesores tuvo un impacto significativo en nosotros y eso es algo que
nunca olvidaremos, porque aman lo que hacen y quieren que seamos mejores cada día,
y no solo académicamente sino como personas, como seres humanos.
Cabe destacar que el gran impulso
a nuestra escuela fueron los admirables directivos JoseNoe Ortega Camacho, quien
antes de partir nos impulsó a seguir con empeño nuestros sueños, y el actual
director Irving Agustín Zamudio Córdova, quien con sus regaños oportunos nos
redirigía para no perder la línea del buen camino.
Agradecemos que esta preparatoria nos haya formado como
personas responsables y con buenos principios y con ganas de superarnos a cada
momento.
Porque aprendimos que el mundo es
tan moldeable, que solo nos está esperando para darle forma.
Ahora, es el turno de las personas más importantes
para cada uno de nosotros, hablo de nuestros padres, esas personas
incondicionales, a las que debemos agradecer por cada: tú puedes, no te rindas,
échale ganas, por cada gota de su frente para que nosotros estuviéramos hoy
frente a ellos recibiendo la tan esperada noticia de que hemos avanzado un paso
más; ese paso que nos abre una puerta nueva hacia un futuro magnifico y lleno
de cosas buenas.
Ya que son nuestros padres
quienes depositan en cada uno la esperanza, la fe en nosotros mismos, porque
somos lo que ellos han hecho de nosotros.
Porque cuando pensamos en
integridad, amor, respeto, cariño, apoyo y modelo a seguir, pensamos en nuestra
madre o en nuestro padre.
Porque la familia es el regalo
más preciado que puede brindarte la vida y el que más debes de explotar y
disfrutar al máximo.
Aprovecho este momento para
agradecer en especial a mi madrey a mis queridos hermanos, todos los esfuerzos
y sacrificios que hicieron en mi nombre, de todo el apoyo que me brindaron, que
jamás podre compensarles, decirles que los amo y que cada vez estarán más
orgullosos de mi como yo lo estoy ahora de ellos.
Para concluir, quiero decirles
compañeros y amigos, que para mí fue un honor compartir clases y eventos
especiales con ustedes, que siempre los recordare y que les deseo lo mejor en
su vida, muchos éxitos familiares, profesionales y personales.
Muchas felicidades compañeros y a
seguir aprendiendo y creciendo juntos.
Recuerden siempre que no se debe
ser grande para comenzar, se debe comenzar para ser grande.
¡Gracias tigres!
No hay comentarios:
Publicar un comentario