Visión y Misión

Visión:

Ser una Institución educativa competitiva de alto desempeño y formativo que proporciones y desarrolle las competencias y pontencialidades de los estudiantes, docentes y directivos en armonía, mutuo respeto y colaboración.



Misión:

Ser una institución educativa de alto nivel académico que ofrezca servicios de calidad que fomenten la formación integral de los estudiantes desarrollando competencias genéricas y específicas que les permitan incorporarse de manera exitosa a las instituciones de educación superior y/o sector productivo.







viernes, 23 de mayo de 2014

La influencia del género en la elección de carrera...articulo de investigación




La influencia del género en la elección de carrera:

El caso de la Licenciatura en Pedagogía del Sistema de Universidad Abierta de la UNAM

C. Abigail Bisogno Granados, Mónica V. Carrasco López, Raquel Martínez Balbuena

RESUMEN

Esta investigación desarrollada en la Licenciatura en Pedagogía de la Universidad Nacional Autónoma de México analiza la influencia de los roles de género sobre la elección de carrera. La metodología es cuantitativa y los instrumentos utilizados son el cuestionario y un inventario de actitudes que utiliza una escala tipo Likert, el cual se aplicó a una muestra de 100 mujeres estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras en el Sistema de Universidad Abierta.

INTRODUCCIÓN

El Sistema de Universidad Abierta (en adelante SUA) y Educación a Distancia de la UNAM fue creado en  febrero de 1972 por iniciativa del Dr. Pablo González Casanova. Actualmente en esta modalidad se imparten seis carreras en la Facultad de Filosofía y Letras: Filosofía, Geografía, Historia, Letras Hispánicas, Letras inglesas y Pedagogía,  a partir del semestre 2003-2 abre sus puertas a los estudiantes para recibir asesorías dos veces por semana (martes y miércoles) y los fines de semana (sábados), lo cual favorece que los estudiantes que se inscriben al sistema abierto puedan acudir a sus actividades laborales (Cabello Bonilla, 2003, p.5).

Un recorrido histórico del acceso de las mujeres a la educación universitaria nos lleva a la conclusión de que la carrera de Pedagogía se caracteriza por ser cursada en su mayoría por mujeres. Se sabe por diversos estudios realizados, que desde sus inicios en la vida académica las mujeres han tomado diferentes caminos a los de los hombres al elegir carrera (Palermo, 2006), dicha elección está influenciada por los estereotipos que se mantienen respecto a las actitudes que son apropiadas para hombres y mujeres, así como por la vida familiar y social y la orientación vocacional recibida (Ruiz González, 1992, p. 1). 

Debe tenerse en cuenta que en un sentido psicológico, el Yo es el primer aspecto de la personalidad que se construye y en él, se establece el concepto de género. Esta construcción se realiza en el seno de la familia (Ruiz González, 1992, p. 18) como un reflejo de la estructura y relaciones que se dan en la sociedad, por lo tanto, como una manera de mantener la estabilidad y el orden de cosas, la familia establece una serie de relaciones que determinan las actividades de hombres y mujeres (Ruiz González, 1992, p. 35), que marcan el destino de las personas vinculadas y forman una idea de cada sexo, así como de las expectativas que se tienen de cada miembro de la familia en función de su género (Ruiz González, 1992, p. 38).

Si bien los términos sexo y género suelen ser usados indistintamente, para esta investigación nos remitimos a la diferenciación que establece López Sáez (1995, p. 41) en la que señala que el sexo se refiere a las características biológicas asociadas a cada una de las clases sexuales existentes y género se refiere a las características psicosociales como los rasgos, los roles, las motivaciones y las conductas que se asignan de modos diferentes a hombres y mujeres.
Esta identificación con un género se manifiesta en diferentes conductas en la primera infancia, en la elección de actividades y juegos, en la manera de relacionarse y en la expresión de emociones (López Sáez, 1994, p. 9). Posteriormente, la aceptación de estos roles se manifiesta en la elección de carrera, siguiendo determinados patrones de conducta y buscando llenar las expectativas de la sociedad, se ajustan las expectativas a la realidad asumiendo que será más fácil triunfar en una carrera en la que las normas sociales no sean puestas en entredicho (López Sáez, 1995, p. 34). Así se arguye que las mujeres son afectivas, empáticas, tiernas, compasivas, flexibles y por lo tanto deben desempeñar actividades afines (López Sáez, 1994, p. 4).

Numerosas tesis indican el papel reproductor que cumple la escuela, Ruiz citando a Michel Andre menciona que “la escuela es una institución social en la que se transmite la cultura a las generaciones más jóvenes y las prepara para el desempeño de un papel activo”. Así mismo, en la escuela se proporciona a los estudiantes otra madre, la maestra, a quien tradicionalmente se le atribuyen actitudes como la ternura y el instinto materno (Ruiz González, 1992, p. 53), de esta forma, en la escuela se acentúa la diferenciación sexual que se gesta en el hogar.

Respecto de la orientación vocacional, aunque se sabe de diversas problemáticas por las que atraviesa esta práctica como la falta de unificación de las metodologías aplicadas, la falta de credibilidad de la orientación vocacional, la falta de profesionales que cumplan con el perfil necesario y la falta de seriedad por parte de las autoridades al considerar a los orientadores como prefectos (De León Mendoza & Rodríguez Martínez, 2007, p. 15), se dice que una buena orientación vocacional es fundamental para tomar una buena decisión ya que permite tener acceso a información respecto de la oferta educativa que se tiene en las diversas modalidades de la Educación Superior y toma en cuenta las capacidades, características psicológicas y socioeconómicas de cada alumno (Ruiz González, 1992, p. 124).

A partir de todas estas influencias, se ha encontrado que existen carreras directamente vinculadas a las mujeres y otras relacionadas con los hombres y que hoy por hoy las mujeres siguen orientándose en su mayoría hacia campos profesionales tradicionalmente femeninos (Bonder, 1994). De esta forma, se establece como una carrera femenina aquella en la que las mujeres pueden desarrollar sus funciones asistenciales buscando el bienestar de otras personas, aquella en la que su ejercicio se subordina a otros profesionales, aquella que complementa y prolonga las funciones domésticas y la que ofrece una cultura general más que especialización, lo cual repercute en la valoración que se hace de dicha profesión en la sociedad ya que se ve como una profesión poco científica y por lo tanto de menor estatus (Ruiz González, 1992, p. 170).

Finalmente, cabe mencionar que los modelos desarrollados en Psicología social en torno a la toma de decisiones encuentran explicación en las teorías del valor de las expectativas asociadas a cada conducta alternativa, esto implica que cada quien valora las posibilidades en función de su sistema de creencias y las expectativas que tiene de los resultados; dichos resultados representan un valor para esa persona, por lo que elegirá en función de los que valore más positivamente; se orientará hacia la opción que piense que brindará  resultados más útiles y favorables (López Sáez, 1995, p. 21). En este sentido, las diferencias que se presentan entre hombres y mujeres respecto de la elección de materias y motivación del logro son explicadas por cuatro hipótesis, de las cuales la que ha adquirido más fuerza es la que hace referencia al autoconcepto, el cual se refiere a la percepción de la habilidad personal para realizar cualquier tarea (López Sáez, 1995, p. 29).

Tratando de encontrar una explicación al alto número de mujeres que estudian la Lic. en Pedagogía en comparación con los hombres matriculados en ella, se optó por investigar cuáles eran las actitudes hacia los estereotipos de género así como el interés por estudiar dicha carrera y si esto tenía relación con que se trata de una carrera estereotipada considerada para mujeres.




Instrumento

De acuerdo con los objetivos de esta investigación se diseñaron las distintas dimensiones del cuestionario, la versión final de nuestro instrumento estuvo conformada por 78 ítems, de los cuales 18 correspondían al cuestionario y 60 al inventario de actitudes.
A través del cuestionario, con preguntas como sobre el estado civil, estatus laboral, número de hijos, apoyo de la pareja, entre otras, se cumplió con el objetivo de indagar sobre la vida familiar, la vida social y profesional de las participantes. Por otro lado, preguntas sobre si recibieron orientación vocacional y si en algún momento de su vida hubo alguna influencia externa que las haya orillado a elegir la carrera nos dieron muestra de los motivos que tuvieron al momento de decidirse a estudiar Pedagogía.

Por medio de la escala de actitudes de Likert que va del 1 al 7 en donde 1 significa nunca o casi nunca soy así y 7 siempre o casi siempre soy así, se midió la inclinación de nuestros sujetos hacia los perfiles de masculinidad, femineidad, machismo y sumisión, característicos de los estereotipos de género.
Participantes

Las participantes fueron elegidas a través de un muestreo no aleatorio intencional, en el que se consideraron 100 alumnas inscritas en diferentes semestres de Pedagogía en el SUA, las cuales participaron voluntariamente. Se excluyó la participación de los hombres que también cursan dicha carrera ya que no forma parte de los objetivos de esta investigación identificar los motivos que los llevan a elegir la Licenciatura Pedagogía.

Análisis estadístico

Todos los resultados de la sábana de datos fueron capturados en el programa estadístico SPSS.

Primero se realizó un análisis descriptivo de las variables obtenidas en las primeras 18 preguntas del cuestionario, sexo, estado civil, índice de maternidad, tipo de familia, grado máximo de estudios de los padres, situación laboral, historia académica, situación en la carrera, número de semestres cursados, etc.

Posteriormente, se llevó a cabo un análisis de los resultados obtenidos en el inventario de actitudes, específicamente en las preguntas relacionadas a los perfiles de masculinidad y femineidad y las respuestas de la pregunta que se relaciona con los motivos de nuestro sujeto para elegir la Lic. en Pedagogía, a través de la aplicación de la prueba de significancia no paramétrica chi cuadrada considerando el nivel de confianza de 0,05.

Resultados

En función de las respuestas obtenidas en la aplicación del inventario de actitudes se diseñaron tres perfiles que indican el nivel de influencia (alto, medio, bajo) que tiene cualquiera de las cuatro actitudes (masculinidad, femineidad, machismo y sumisión) en nuestro sujeto para posteriormente relacionarlas con la elección de carrera.
Con respecto al perfil de masculinidad, el puntaje máximo que se obtuvo fue de 99 puntos y el mínimo de 48 puntos. Para el perfil de femineidad, el valor máximo fue de 101 puntos y el mínimo de 45 puntos.
A fin de comprobar nuestra hipótesis de investigación, se relacionaron las respuestas de la pregunta sobre los motivos de nuestro sujeto para elegir la Lic. en Pedagogía y los perfiles de masculinidad y femineidad obtenidos como resultado de la aplicación del inventario de actitudes obteniendo como resultado para el perfil de femineidad alto una razón de verosimilitud de 8.289 con 3 gl.

Tabla de contingencia ELECCIÓN CARRERA * PERFIL MASCULINIDAD * PERFIL FEMINEIDAD
Recuento





PERFIL FEMINEIDAD
PERFIL MASCULINIDAD
Total
ALT
MED
ALTO
ELECCIÓN CARRERA
Decisión personal
50
14
64
Influencia de mamá
1
0
1
Orientación vocacional
1
0
1
Segunda opción
3
6
9
Total
55
20
75
MEDIO
ELECCIÓN CARRERA
Decisión personal
14
6
20
Influencia de amigos
1
0
1
Otra
0
3
3
Segunda opción
0
1
1
Total
15
10
25
Total
ELECCIÓN CARRERA
Decisión personal
64
20
84
Influencia de mamá
1
0
1
Influencia de amigos
1
0
1
Orientación vocacional
1
0
1
Otra
0
3
3
Segunda opción
3
7
10
Total
70
30
100

Pruebas de chi-cuadrado
PERFIL FEMINEIDAD
Valor
gl
Sig. asintótica (bilateral)
Sig. de Monte Carlo (bilateral)
Sig.
Intervalo de confianza al 95%
Límite inferior
Límite superior
ALTO
Chi-cuadrado de Pearson
8.842c
3
.031
.010b
0.000
.030
Razón de verosimilitudes
8.289
3
.040
.010b
0.000
.030
Estadístico exacto de Fisher
7.938


.010b
0.000
.030
N de casos válidos
75





MEDIO
Chi-cuadrado de Pearson
7.500d
3
.058
.010b
0.000
.030
Razón de verosimilitudes
9.216
3
.027
.010b
0.000
.030
Estadístico exacto de Fisher
6.762


.010b
0.000
.030
N de casos válidos
25





Total
Chi-cuadrado de Pearson
17.438a
5
.004
.000b
0.000
.030
Razón de verosimilitudes
17.745
5
.003
.000b
0.000
.030
Estadístico exacto de Fisher
15.456


.000b
0.000
.030
N de casos válidos
100





a. 9 casillas (75.0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es .30.

b. Basada en 100 tablas muestreadas con la semilla de inicio 2000000.

c. 5 casillas (62.5%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es .27.

d. 6 casillas (75.0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es .40.


CONCLUSIONES

Si bien la mayoría de nuestros sujetos responden cuando se cuestiona el motivo por el cual decidieron estudiar la Lic. en Pedagogía diciendo que se trata de una elección personal que aparentemente no tuvo influencias de la orientación vocacional recibida o la familia, el inventario de actitudes revela que las actitudes vinculadas con la femineidad tienen una fuerte relación con la elección de carrera. Por lo tanto, nuestros resultados muestran que efectivamente existe relación entre la elección de carrera y las actitudes vinculadas a los estereotipos de género, por lo que se acepta nuestra hipótesis de investigación que indica que si las mujeres tienen un autoconcepto altamente identificado con las características comúnmente asociadas a las mujeres y una vida social que refuerza dichas identificaciones, entonces la elección de carrera estará orientada hacia profesiones socialmente consideradas femeninas.
Se puede concluir que efectivamente, en el caso de las estudiantes de Pedagogía del SUA de la UNAM, la sociedad, las costumbres y los estereotipos de género influyen en la decisión de estudiar la Licenciatura en Pedagogía ya que es considerada como una carrera que permite flexibilidad de horarios en el ámbito laboral para dedicarse al cuidado de los hijos, el desarrollo de capacidades y aptitudes, si no únicas o exclusivas de las mujeres en general, si arraigadas culturalmente de y para las mujeres.

BIBLIOGRAFÍA
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